
Había una vez en el mundo de la moda, un creativo llamado Épico, Ép era ese chico de los pocos, y que se notaba, tenía un raudal de imaginación absolutamente imbatible, pues desde muy pequeño su convicción le decía que si razón de ser en este mundo era hacer algo importante, pues sus creaciones revolucionarían el arte, la moda, y la diversión.
A veces, recuerda, como su abuelo, un chofer de familia de abolengo y escritor freelance, solía decirle que le faltaba un gen, el gen de la familia, el responsable de su excentricidad, y de ver tan diferentes las cosas a como las ven los demás; en el caso de que tuviera razón y fuera verdad que le faltaba no podía estar más que agradecido, pies era ese hecho el que le daba ese plus + sant, a su vida.
Desafortunadamente, Ép, pasaba por una racha de cierta depresión, ahora más que nunca, mantenía un perfil bajo y los demás lo notaba; pues así, le placía, no quería ahora y no restaba más que esperar, ya vendría su momento, estaba seguro, pues cuando eso sucediera, nadie lo iba a detener… seguro estaba también de que era un ser sumamente vanguardista, sus creaciones no eran ni bonitas, ni bellas, ni elegantes, ni nada que se le parezca, eran diferentes, eran él, formaban parte de la cultura popular, tal vez incluso, del folclore, pensaba a veces…
Épico trataba de hacer algo diferente, que lo volviera loco, era perfeccionista, creía en ello y lo hacía, para él era hermoso, y tenía la esperanza de que para alguien también resultara así, claro que tenía que tener esa visión diferente que el mismo tenia, y ese era ya un privilegio, ahora no restaba más que esperar para continuar el once upon a time… Clap, clap, clap, bravo! Cà me touchè merci!
A veces, recuerda, como su abuelo, un chofer de familia de abolengo y escritor freelance, solía decirle que le faltaba un gen, el gen de la familia, el responsable de su excentricidad, y de ver tan diferentes las cosas a como las ven los demás; en el caso de que tuviera razón y fuera verdad que le faltaba no podía estar más que agradecido, pies era ese hecho el que le daba ese plus + sant, a su vida.
Desafortunadamente, Ép, pasaba por una racha de cierta depresión, ahora más que nunca, mantenía un perfil bajo y los demás lo notaba; pues así, le placía, no quería ahora y no restaba más que esperar, ya vendría su momento, estaba seguro, pues cuando eso sucediera, nadie lo iba a detener… seguro estaba también de que era un ser sumamente vanguardista, sus creaciones no eran ni bonitas, ni bellas, ni elegantes, ni nada que se le parezca, eran diferentes, eran él, formaban parte de la cultura popular, tal vez incluso, del folclore, pensaba a veces…
Épico trataba de hacer algo diferente, que lo volviera loco, era perfeccionista, creía en ello y lo hacía, para él era hermoso, y tenía la esperanza de que para alguien también resultara así, claro que tenía que tener esa visión diferente que el mismo tenia, y ese era ya un privilegio, ahora no restaba más que esperar para continuar el once upon a time… Clap, clap, clap, bravo! Cà me touchè merci!
No hay comentarios:
Publicar un comentario